Cuando no hay confianza entre dos personas o entre más personas, la convivencia es complicada, no fluye la comunicación, ni las palabras, ni el lenguaje corporal por falta de entendimiento o convencimiento. Esto genera tensión y si se prolonga esta tensión ocurre enfermedad o rompimiento.

Cuando hay confianza entre dos personas, la convivencia, comunicación de palabras y comunicación de lenguaje corporal fluye y hay respuestas de ida y venida. Esto genera salud, buena energía, buenas emociones, crecimiento y satisfacción y a la larga ocasiona felicidad. Sobre todo, cuando el objeto de reunirse tiene significado, tiene sentido, da frutos.

Ante estos dos escenarios existen 4 posibilidades:

    1. Yo puedo influir en algo importante y es positivo.
    2. Yo puedo influir en algo importante y es negativo.
    3. El otro puede influir en algo importante y es positivo.
    4. El otro puede influir en algo importante y es negativo.

Trabajen cuando la posibilidad es 1 y 3. El diálogo y los acuerdos son alentadores y motivantes.

Cuando la posibilidad es 2 y 4 va a ocurrir desconfianza. Los resultados a la corta o a la larga son dañinos y destructivos. Sobre todo, cuando los objetivos que los reúne son objetivos destructivos ya sea destruir a otros o a la naturaleza.

La disciplina de ser confiables se construye día a día, como ya se ha venido explicando en otras comunicaciones y tiene los siguientes atributos en función de sus consecuencias:

  La confianza y la desconfianza no son simétricos.

La confianza se tarda en lograrse con experiencias positivas repetitivas y se pierde rápidamente.

Ser confiable es un hábito siempre, mientras que tratar de no ser desconfiable o no ser corrupto es una actuación sobrepuesta que tarde o temprano se desmorona.

No es igual ser confiable a no ser corrupto. No ser corrupto es artificialmente disfrazado de confiable.

Es como la felicidad y la infelicidad. No se trata de no ser infeliz porque si de eso se tratara con placeres lo crees solucionar y no se soluciona.

La felicidad plena te da felicidad dentro de cualquier ambiente sea positivo o negativo.

En resumen, para llegar a ser altamente confiable y feliz hay que entender lo siguiente:

            • O Eres de los que aparte de solucionar tu vida personal contribuyes a cosas positivas a los demás, o sea te sobra capacidad e intención para tu prójimo. (ACF).
            • O eres de los que no tienes más que para que tratar de solucionar tu propia vida y chupas contribuciones de los demás para poder sobrevivir, o sea toda tu energía la gastas en ti y pides más a los demás. No ocupas energía para beneficiar a tu prójimo. (MCF).
            • O eres de los que ni solucionas tu vida, con la energía que tienes, ni te crees que los demás te pueden dar algo que te sea útil para ti y que sea adecuado, o sea te encuentras en nivel de sobrevivencia. No tienes energía suficiente. (BCF).

Llegar a ser altamente confiable y altamente feliz, solo pertenece a los del primer caso ACF. En estos casos se puede potenciar mucho su confiabilidad con todo el material de libros y cursos aquí expuestos.

Los otros dos casos (MCF y BCF) necesitan trabajar la disciplina de la Confiabilidad primero en lo básico, para luego entonces entrar a potenciarla.

Si están en el caso de MCF y BCF y eres niño o tienes hijos de 13 a 16 años, está disponible un libro de Confiabilidad para niños de 13 a 16 años, que les puede ayudar mucho. Próximamente también vamos a tener un curso basado de este libro. ¡Espérenlo!

Si es el caso de adultos, entonces hay mucho material de libros y cursos en mi sitio web https://jorgefariasarizpe.com.mx/.

En el caso de BCF se recomienda empezar con el tema de “Sé Consciente de Tu Ser” para luego subir de conciencia y entrar a potenciar la confiabilidad.

Nadie todo lo hace todo bien, todo el tiempo.

Nadie tiene aciertos todos y siempre.

Además, si escalas a nuevos campos cuando ya dominas otros campos, la curva de aprendizaje en los nuevos campos te lleva por la dificultad de equivocarte como parte natural de tu proceso. Las equivocaciones son parte importante de la solución para cada vez ser más confiables. Además, estamos sujetos a la ley de la entropía que nos empuja al desorden, caos y hay que contrarrestarla.

Ser confiable es saber y decir a los demás, tu etapa de madurez en la que te encuentras y nunca significa ser 100% acertado en todo y siempre. Este caso del 100% siempre no es humano.

¿Qué opinas? ¡Dinos en los comentarios!